Hay personas que consideran el trabajo como parte esencial de su felicidad, lo que les lleva a emplear gran parte de su tiempo. Eso les puede llevar a sufrir ciertos problemas que dificulten su día a día, como el burnout, cuando el trabajo te hace sentir que no puedes más, o la sisifemia, que es el agotamiento de las altas demandas laborales.
A esto se le puede sumar un nuevo trastorno laboral. Hablamos del blurring, que se refiere a la falta de límites claros entre el trabajo y la vida personal. Este trastorno se ha visto acrecentado en los últimos años por el auge del teletrabajo, la disponibilidad constante que nos dan las nuevas tecnologías y las altas exigencias laborales de ciertas empresas.
Problemas psicológicos derivados del blurring
Una de las primeras consecuencias que pueden vivir un trabajador que sufre blurring es el agotamiento emocional como resultado de un exceso de trabajo y una carencia de tiempo para uno mismo. Cuando esto se mantiene en el tiempo, aparece el estrés crónico y la ansiedad, con las consecuencias que tiene para la vida diaria, tanto psicológicas como físicas.
Esto puede derivar en algunas ocasiones en depresión debido a la presión constante de estar siempre disponible para tu trabajo y de sentir que no puedes dedicar un sólo segundo del día a tu propia felicidad, lo que conlleva también deterioro físico, porque no puedes desconectar un poco para hacer deporte o practicar técnicas de relajación.
Por otro lado, las relaciones personales también se resienten con la aparición del blurring, puesto que no puedes dedicar tiempo a cuidarlas. Todo esto tiene un impacto en tu autoestima e incluso puede impactar en la calidad del sueño debido a un uso excesivo de dispositivos electrónicos.
Cómo evitar el blurring
1. Establece horarios claros: define las horas dedicadas al trabajo y las que pertenecen a tu tiempo personal y sé estricta en su cumplimiento. Esto es especialmente importante durante las jornadas de teletrabajo, cuando también es recomendable tener dos espacios diferenciados para trabajar y para el resto de actividades.
2. Usa herramientas de organización: trata de tener una agenda, escribir listas de tareas, tener un planificador diario o semanal o hacer calendarios. Lo que al principio puede parecerte una pérdida de tiempo te ayudará a planificar y establecer prioridades con el fin de tener más tiempo libre.
3. Desactiva las notificaciones fuera del trabajo: cuando termines tu jornada laboral, desactiva las notificaciones de tu correo electrónico del trabajo. Si te das cuenta de que te siguen demandado, aunque te niegues a hacerlo, la carga mental irá en aumento por lo que no podrás disfrutar de tu tiempo personal.
4. Pon límites a los dispositivos electrónicos: fuera del horario de trabajo, la recomendación es limitar el uso de este tipo de dispositivos. En lugar de esto, dedica tu tiempo a la meditación, a dar un paseo, a hacer ejercicio, a leer un buen libro, estar con tus seres queridos...
5. Comunica tus límites: no es sólo que tú sepas dónde acaba tu jornada laboral y comienza tu vida personal sino que también es importante que los demás sepan cuándo estás disponible y cuándo no. Ponte muy seria con esto para que fuera de tu horario laboral respeten sus límites.
Fuente: Mujer hoy
Psicoanálisis, Psicoterapia